¿Quien sabe? Podrías crear una startup de la noche a la mañana, o quizás una galería virtual, un canal de televisión online...
Hay tanto por descubrir dentro del micro-universo de nuestra mente, que a su vez forma parte de otro universo, que éste a su vez forma un multi-universo y así infinito.
Así que todo lo que quieras crear, en algún lugar de tu mente ya está creado, tan solo necesitas unos pocos de recursos para ayudarte a materializar esa creación.
Coge cuaderno y bolígrafo!
En primer lugar consideramos que una de las claves para crear ideas es:
·Una mente abierta: Si amigo, 'open your mind'. Y es que mantener una mente y perspectiva abierta sobre la vida, te convierte en una especie de fábrica de nuevos enlaces. Dicho de una forma más adecuada, nuestro cerebro crea mayor numero de conexiones entre neuronas. Sabemos que no siempre es fácil pero, tu arma es recordar que nunca serás el único que lo sabe todo en la tierra.
·Iniciativa: Aunque no todos tengamos esa sangre fría que algunos tienen para lanzarse con una idea y morir por ella, tenemos que decir, que la iniciativa se puede desarrollar. Ahora viene la parte sanguinaria, 'Hazlo o nunca lo hagas, pero jamás lo intentes'. Esa es la voz de Yoda de Star Wars que debe aparecerte en momentos en los que no sabes porqué, pero te tiembla el pulso.
·Capacidad de asombro: Digamos que es un poco difícil de explicar, sin embargo no es complicado de entender. Se trata de volver a valorar hasta lo más pequeño como una pequeña posibilidad para crear algo, o de donde puede salir otra gran idea. Lleva un pequeño trabajo interno aunque es algo vital que debemos cultivar.
·Juego: Por más extraño que os pueda parecer amigos, es como suena. Bien, el porqué y te estarás preguntando si nos hemos vuelto locos habiendo jefes que odian ese término. Pues estoy para deciros que jugar no quiere decir tomarse el trabajo como un juego, sino mucho mas increíble. Se trata de ver el trabajo, la casa, el perro, la vida en sí como un juego en el que eres el prota experimentar, investigar, pero ante todo divertirte, porque cuando te diviertes estás abriendo una nueva puerta a esa otra dimensión de donde provienen las buenas ideas.
Suponemos que sabréis hacerlo en la oficina, vuestro jefe entenderá que los creativos somos de otra galaxia.
·Conocimiento: Una cosa está clara, si no nos empapamos un poco de lo que hay por ahí, de lo que ya existe, de lo que aún no, de los libros en los que alguien predijo el futuro en esa idea que tu algún día podrías crear, nos costaría mucho tener un poco de criterio a la hora de escoger lo adecuado. Hay que conocer a las competencias, al target, el entorno, al padre de nuestro cliente, a su abuela y a ser posible todo. No te preocupes, con una hora online y buenos sites de noticias podrás ver que estar al día se hace divertido.
·Valores: Los valores son los que forman a una persona a la hora de hacer, decir y pensar. Hay quien piensa de la vida que es una auténtica maravilla e incluso un milagro haber nacido. Esa clase de persona tiene unos valores acerca de la vida de forma muy positiva, y sería muy difícil tumbar la moral de una persona así.
Puedes cambiar tus valores internos de una manera, toma otro ángulo de perspectiva y verás que cambia todo un prisma.
·Cohesión de equipo: No vamos a alargarnos, dos mentes siempre piensan mejor que una. Si eres diplomático, te darás cuenta de que tu gran idea toma magníficos matices cuando tus compañeros creativ@s te dan esa crítica constructiva tan acertada. En ocasiones, tan solo ayudando a darle forma una idea o trabajar en un proyecto recién empezado por un amigo, te revela tus mayores fuentes de ideas creativas y frescas listas para trabajar. Así que paz hermanos creador@s.
·Originalidad: Pero, ¿Como puedo hacer algo original? Bien pues no hay que hacerlo, hay que serlo. Una vez en algún lugar la tatarabuela de cierto artísta famoso, en su lecho de muerte, le dijo a su tataranieto:
-'Si vas a hacer algo en la vida, hagas lo que hagas, hazlo distinto al resto'.
Y ahora, tan solo es probar.
·Flexibilidad: Tanto contigo mismo como con los que te rodean, debes tomar una postura flexible. ¿Recuerdas ese pequeño árbol de cuando eras joven al que te agarrabas a las ramas y se doblaban literalmente? Pues en estos momentos debe ser un árbol con un tronco casi impartible y donde viven familias de pájaros y sustenta el peso de una casita de madera. Mantener una postura flexible te hace tener que doblarte y adaptarte pero también te ayuda a que tus frutos sean de mayor calidad y con perspectivas nuevas. Por eso los recién nacidos tienen los huesos tan flexibles, imaginad lo que pasaría si no fuese así.
Esperamos que os guste y os pueda servir de ayuda!